Como ya mencioné, vengo de una familia multicultural. Mi
mamá es finlandesa (una de esas rubias altas con ojos azules) y mi papá es
italiano (un moreno alto con chinos y ojos cafés).
De niña siempre sentía que tener dos idiomas, dos casas y
dos culturas era algo súper lindo. Me gustó enseñar italiano a las chamacas
finlandesas en la primaria y contarles historias de cómo son mis abuelos, mis
tíos italianos, mis primas… sentía orgullosa de permanecer en dos lugares. En
Finlandia a veces me sentía frustrada – ahí la gente suele ser muy cerrada,
tímida, casi miedosa y mala onda. Me frustraba porque en Italia no me sentía
así. Ahí la gente es más alegre y abierta y les gusta platicar y estar juntos y
son más… más “auténticos”. O sea, siento que en Finlandia la gente muchas veces
miente de cómo son porque temen de caer heridos, o quién sabe… pero en Italia
la gente te dice las cosas directo a tu cara, que es algo positivo, o bueno por
lo menos así opino yo.
Jeje soy la más chiquita ahí en el medio… crecí con tres
hermanas mayores y mis papás en Helsinki, Finlandia. Cada año íbamos a Italia
para ir a ver a mis abuelos y mi familia del parte de mi papá. También en
Helsinki tenemos familia, pero de hecho no nos llevamos muy bien… son más
cerrados y nunca tuve una buena relación con ellos, no como con mis tíos y
primos en Roma, Italia.
Mis hermanas siempre me quieren apoyar con todo. Como soy la
más chica… les cuesta trabajo entender que ¡ya no soy una niña! Siguen pensando
que aún tengo 5 años y que no puedo ser independiente. Pues eso no es cierto, ya
llevo casi un año entero viviendo en otro país sin sus consejos no…
Pero bueno… era una niña muy feliz. La primaria para mí fue
muy fácil (dicen que la gente que aprende dos idiomas desde chiquita es más
lista para aprender otras cosas y estudiar jeje…), tenía muchos amigos y
disfruté mi niñez. En la secundaria tuve más problemas, cambié de escuela y por
una parte me sentía algo perdida de quién era o dónde pertenecería… (casi no
tengo fotos de la secundaria, Y ES ALGO BUENO porque me veía bien horrible :D)
Y luego mi primer año de prepa fue muy bonito. Desde que empezó
encontré amigos y empezamos a llevarnos mucho – fuimos de fiesta, salíamos,
íbamos al cine, hacíamos muchas cosas juntos. Cambié tanto en el transcurso de
los años que perdí el contacto con casi todos mis amigos de la secundaria. Pero
así me sentía bien – cuando nadie sabía nada de mí pude ser quién quería ser, o
sea cambiar mi forma de ser en algo más positivo jeje. Y funcionó… estaba muy feliz.
Después... cuando llegué a México… estaba traumatizada!!!! No sabía qué
hacer y cómo hacerlo. Estaba perdida. Los primeros tres meses los pasé un poco…
sin equilibrio jeje, o sea, tuve muchas problemas, mucha bronca, muchos pleitos
y simplemente me sentía triste. Sentía que había dejado todo por nada, por
sentirme mal y tener problemas… pero luego me di cuenta que yo misma también
causaba los problemas. Decidí hacer un cambio de vida y de actitud, y bam, en
muy poco tiempo ya volví a ser la optimista quien siempre he sido.
Y pues sí… cambié bastante, no solo antes de mi año, pero
también al transcurso. Siento que ahora soy una mejor persona y que todo lo que
hice fue por un propósito importante:) así que no me arrepiento de nada. He
hecho errores y me he equivocado, he confiado y caído herida, he insultado
y sido insultada pero a pesar de todo, estoy feliz…. Ahora que encontré todo eso
nunca lo dejaré ir : )
Minea
(no me arrepiento de
nada que hice ayer,
me arrepiento lo que pude haber hecho,
haber dicho y ya no podré hacerlo jamás…)
me arrepiento lo que pude haber hecho,
haber dicho y ya no podré hacerlo jamás…)
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